Antonia Lopez Haverbeck | Fundadora y Directora
Soy Antonia López Haverbeck, educadora básica con más de 15 años de experiencia en aula, directora y fundadora de Casa Verde, una escuela autogestionada que inicié en 2019 en Cobquecura, Región de Ñuble. Desde este espacio he desarrollado la metodología Educación Silvestre, inspirada en la naturaleza, la biomímesis y las pedagogías activas, con el propósito de que los niños y niñas vivan aprendizajes profundos, conscientes y conectados con su territorio.
Actualmente me desempeño también como Coordinadora Pedagógica Comunal del DAEM de Cobquecura, acompañando a escuelas rurales y urbanas en procesos de innovación pedagógica, fortalecimiento docente y construcción de comunidades educativas colaborativas. Mi camino integra la educación y las artes: soy escultora y ceramista, y he encontrado en el arte una manera de vincular creatividad, cultura y aprendizaje. Estoy cursando el Magíster en Dirección y Liderazgo en la Gestión Educativa, y mi proyección es avanzar hacia un doctorado en educación con foco en ruralidad,interculturalidad y sostenibilidad. Creo profundamente que la educación es parte fundamental de la cultura y que transformar las escuelas desde el territorio es sembrar futuro.
¿A qué sector o ecosistema ayuda tu idea o proyecto?
Nuestro proyecto se inspira en el bosque nativo como metáfora educativa, reconociendo su diversidad, resiliencia y equilibrio como principios para el aprendizaje. Por ello, no se limita a un ecosistema específico: puede desarrollarse en cualquier territorio —costa, valle, cordillera o humedales— donde exista una comunidad que aspire a una educación consciente, vinculada a su entorno y a la naturaleza.
¿Qué problema aborda tu proyecto?
El proyecto aborda la desconexión de las comunidades rurales con metodologías educativas significativas y contextualizadas. Muchas escuelas replican modelos estandarizados que no dialogan con su entorno ni con las culturas locales. Esto genera desmotivación, baja participación y pérdida de vínculos con la naturaleza y la identidad territorial. Educación Silvestre propone revertir esta situación ofreciendo una metodología vivencial, consciente y arraigada en el territorio, que promueve aprendizajes profundos, colaboración comunitaria y sostenibilidad.
¿Cómo tu proyecto soluciona el problema identificado?
El proyecto ofrece una metodología innovadora que, a través de la analogía con el bosque nativo, conecta a niñas, niños y jóvenes con su entorno natural y cultural. Actualmente genera impacto al promover aprendizajes vivenciales, conciencia ambiental y colaboración comunitaria en escuelas rurales. Se espera ampliar su alcance, fortaleciendo la identidad territorial, la creatividad y el sentido de pertenencia de las comunidades, contribuyendo a una educación más inclusiva, sostenible y pertinente en el largo plazo.